Por Yasmine Darwish / GICJ

Traducido por Natalia Venegas / GICJ

GICJ encuentra preocupación por la ejecución de cuatro jóvenes inocentes de la ciudad de Karma (Irak). Las ejecuciones tuvieron lugar en la prisión de Al-Nasirya durante la segunda semana de junio. Según las fotos obtenidas de las familias, las víctimas fueron sometidas a graves torturas antes de ser ejecutadas. Según las familias de las víctimas, las cicatrices encontradas en sus cuerpos sugieren que fueron sometidos a la extracción de órganos, lo que aún no se ha confirmado mediante un examen más exhaustivo.

Las cuatro víctimas, entre ellas Tariq Khalifa Zayed Al-Jumaily y su hermano Sarmad Khalifa Zayed Al-Jumaily y Arkan Sami Fayadh Al-Jumaily, fueron detenidas en 2015 mientras se estaban desplazando de sus hogares.

Es alarmante que Irak siga practicando ejecuciones arbitrarias de forma generalizada y sistemática, a pesar de que suponen claramente crímenes de lesa humanidad y conllevan la responsabilidad penal universal de cualquier funcionario implicado en tales actos. El sistema judicial iraquí se basa en la venganza y no en un acceso transparente y justo a la justicia, ya que no existe la presunción de inocencia. 

Según la información recibida por GICJ, las cuatro víctimas, también, fueron brutalmente torturadas durante los interrogatorios para obtener confesiones, a pesar de que los habitantes apoyan su promesa de inocencia. Los juicios injustos son el resultado de la presión ejercida sobre los investigadores para obtener una confesión rápida con el fin de llevar a un sospechoso ante la justicia. Por ello, la tortura y los malos tratos se utilizan ampliamente para obtener una confesión en Irak. Además, las autoridades iraquíes hacen un uso sistemáticamente indebido de la Ley Antiterrorista n.º 13 de 2005, la cual proporciona la base jurídica para la aplicación de la pena de muerte por delitos relacionados con el terrorismo, a menudo sobre una base aparentemente sectaria.

Si la comunidad internacional no interviene ahora, otros dos hermanos, Alaa Jassam Mohamed Farhan Al-Jumaily y Abdulwahab Jassam Mohamed Farhan Al-Jumaily, correrán la misma suerte despiadada. Esto significa que serán ejecutados a pesar de su inocencia,con base en confesiones extraídas bajo tortura, así como, informantes secretos y denuncias anónimas. Ya está ampliamente demostrado que el sistema judicial iraquí no cumple ninguna de las normas internacionales básicas necesarias para un juicio justo.

Geneva International Centre for Justice (GICJ) condena de manera enfática el asesinato de estos jóvenes inocentes, el cual equivale a una privación arbitraria de la vida, y hacemos un llamado a la comunidad internacional para que esta vez no deje de proteger y salvar la vida de los dos hermanos. GICJ ha denunciado en repetidas ocasiones que a los acusados de terrorismo se les niega sistemáticamente el derecho a una defensa efectiva y se les somete a las peores formas de trato inhumano mientras pierden el espíritu en condiciones de detención espantosas.

Read in English 

Iraq, Summary executions, arbitrary, Wrongful killing, Terrorism, JusticeGenevaUnitedNationsGeneva4justiceGICJGeneva International Centre for Justice


GICJ Newsletter

Register a violation with GICJ