Por Martin Browne / GICJ

Traducido por Natalia Venegas / GICJ

Los abusos de los talibanes que socavan el disfrute de los derechos fundamentales de las mujeres y las niñas fueron condenados por una resolución en la 51ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos. El Consejo acordó prorrogar el mandato del Relator Especial sobre Afganistán por un año, con la petición de que se centre en la situación actual de las mujeres y las niñas en Afganistán. 29 votaron a favor, y sólo 3 países, encabezados por China, votaron en contra.

Un comentario notable subrayó la necesidad de más informes sobre Afganistán, ya que es el único país del mundo en el que se prohíbe formalmente a las niñas asistir a la escuela secundaria.

Además, los países pidieron que se siga prestando ayuda humanitaria al pueblo afgano. De manera crítica, el representante reconocido del gobierno de Afganistán en el exilio apoyó la resolución, pero pidió que los Estados tomen medidas aún más enérgicas y que se cree un mecanismo de rendición de cuentas capaz de documentar todos los crímenes y violaciones de los derechos humanos.

Geneva International Centre for Justice (GICJ) apoya el llamado a un proceso de propiedad afgana para el establecimiento de un gobierno representativo. Hasta que vuelva la paz y se respeten plenamente los derechos de las mujeres y las niñas, todos los mecanismos de la ONU deben prestar mucha atención a la situación en Afganistán. Ampliar el mandato del Relator Especial es lo mínimo que puede hacer la comunidad internacional para ayudar a quienes sufren una situación de deterioro de los derechos humanos.

Read in English


GICJ Newsletter

Register a violation with GICJ