Por Sanzhar Aitkulov / GICJ

Traducido por Natalia Venegas / GICJ

El 2 de marzo, la Asamblea General de la ONU votó a favor de una resolución en la que se exige a Rusia que "retire inmediata, completa e incondicionalmente todas sus fuerzas militares del territorio de Ucrania, dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas". “El mensaje de la Asamblea General es alto y claro: poner fin a las hostilidades en Ucrania", declaró el Secretario General António Guterres tras la reunión. 

La resolución llega tras una reunión previa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el 25 de febrero, en la que Rusia vetó una resolución que obligaría a sus tropas a retirarse de Ucrania. Dos días más tarde, el 27 de febrero, el presidente Putin ordenó a las fuerzas de disuasión que entraran en modo especial de combate, implicando las más altas condiciones de preparación de defensa para Rusia y amenazando con recurrir a las armas nucleares.

Antecedentes

Poco después del reconocimiento de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk, el presidente ruso ordenó una "operación especial" en el territorio de Ucrania el 24 de febrero. Minutos después de su anuncio, los militares rusos lanzaron una invasión masiva del norte, oeste y este de Ucrania. Los periodistas ucranianos informaron de explosiones en Kyiv, Kharkiv, Odessa y Kramatorsk. Debido al fracaso de la defensa aérea ucraniana y a los ataques a las ciudades, los residentes se vieron obligados a esconderse en búnkeres antimisiles, así como en el metro.

El Ministerio de Defensa ruso informó de ataques dirigidos específicamente a bases militares ucranianas. Sin embargo, algunos ataques se llevaron a cabo sobre edificios civiles, lo que constituye una clara violación de las leyes de la guerra. Desde el comienzo del conflicto, 752 civiles han muerto a causa de los bombardeos, entre ellos varios niños. La población se vio obligada a huir al oeste del país. Rumanía, Moldavia y Polonia se ofrecieron a dar asilo a los refugiados. Actualmente, la mayoría de los hombres de entre 18 y 60 años han sido movilizados para unirse a las fuerzas ucranianas, lo que les impide abandonar el país.

En la reunión 8983 del Consejo de Seguridad de la ONU, celebrada el 28 de febrero, el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi, informó de que actualmente hay 520.000 refugiados de Ucrania en los países vecinos. Según el ACNUR, el 2 de marzo el número de refugiados ascendía a más de un millón de personas. Ciudades como Cherginov y Kyiv fueron total o parcialmente bloqueadas por el ejército ruso.

Las posiciones respectivas de Rusia y Ucrania

Según la posición rusa, el Gobierno ucraniano está violando los principios básicos de los derechos humanos de la parte rusoparlante de la población. Moscú afirma que Kiev lleva ocho años matando a los ciudadanos de Donetsk y Luhansk y que Rusia debe proteger la libertad de los rusoparlantes. Las mencionadas acusaciones contra el Gobierno ucraniano no han sido confirmadas por los medios de comunicación independientes, y la Comisión Europea desestimó la acusación como "desinformación rusa". Además, el presidente Putin ha expresado su preocupación por la expansión de la OTAN y ha dicho que la colocación de misiles en Ucrania es inaceptable.

Por otra parte, Ucrania proclama que el territorio de Donbás está temporalmente ocupado por fuerzas rusas. Según la posición ucraniana, Crimea y Donbas son partes del Estado. Por lo tanto, el principal objetivo de Ucrania es detener la invasión militar y preservar su integridad territorial.

Respuesta de la comunidad internacional

Organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo condenaron la intervención rusa en Ucrania y el apoyo de Bielorrusia a Rusia. Los expertos en derechos humanos de la ONU pidieron a la Federación Rusa que pusiera fin inmediatamente a su agresión contra Ucrania y suspendiera sus ataques militares innecesarios y no provocados. A iniciativa de Estados Unidos, se impusieron sanciones económicas a Rusia. Las sanciones fueron apoyadas por la UE, Australia, Canadá, Japón, otros países, así como, otras entidades como el Banco Mundial. Muchos países cancelaron todos los servicios aéreos, cerraron su espacio aéreo y anularon la participación del país en eventos culturales, musicales y deportivos. Los países europeos, Georgia, Azerbaiyán, Japón, Kazajstán y Turquía, entre otros, así como la ONU, han comenzado a enviar ayuda humanitaria a Ucrania. Alemania y Estados Unidos se comprometieron a enviar fondos para reforzar la capacidad de defensa de Ucrania.

Procedimientos legales

El 27 de febrero, Ucrania presentó una demanda oficial contra la Federación Rusa, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. Ucrania ha exigido una investigación para responsabilizar a Rusia de tergiversar el concepto de genocidio para justificar su agresión. Dada la urgencia de la situación, la Corte anunció que el caso se examinará los días 7 y 8 de marzo, lo que supone una rápida respuesta a los acontecimientos. Por otra parte, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, abrió una investigación sobre las acusaciones de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en el marco de la invasión rusa de Ucrania. 

El fiscal jefe advirtió a ambas partes de que cualquier acto de genocidio, crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad podría caer bajo la jurisdicción del tribunal. Aunque Ucrania no es un Estado Parte del Estatuto de Roma y no puede recurrir a la Corte directamente, ha enviado dos declaraciones para aceptar legalmente la jurisdicción de la Corte. Según el artículo 8 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, los crímenes de guerra incluyen el asesinato intencionado de civiles o prisioneros de guerra, la tortura, la violencia sexual y el saqueo. Durante su anuncio sobre la investigación, Karim Khan hizo hincapié en que ésta se agilizaría si un Estado Parte se refiere a la situación según lo dispuesto en el artículo 14. Más tarde, el fiscal jefe confirmó que había recibido remisiones de la situación en Ucrania de los 39 Estados Partes de la CPI (entre ellos Francia, Alemania, Reino Unido, Colombia y otros). El trabajo de la oficina en la recopilación de pruebas ya ha comenzado.

Geneva International Centre for Justice (GICJ) condena todas las violaciones del derecho internacional y del derecho internacional humanitario. GICJ hace un llamado a Rusia para que detenga las acciones militares en Ucrania y avance hacia las negociaciones pacíficas. Además, instamos a la comunidad internacional a tomar todas las medidas posibles para detener la guerra, proteger a la población de Ucrania y evitar más sufrimiento humano.

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Image source: flickr


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