48º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas

13  de septiembre – 1 de octubre de 2021

Tema 3: Promoción y protección de todos los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo & Tema 5: Órganos y mecanismos de derechos humanos

Panel de Discusión sobre los derechos de los pueblos indígenas 

(28 y 29 de septiembre)

 

Por: Karin Heisen/GICJ

Traducido al español por: Marc Gancedo/GICJ

Resumen ejecutivo 

Los pueblos indígenas sufren de forma desproporcionada los efectos de la pandemia de COVID-19. Esto se debe a la marginalización resultante de siglos de colonialismo y expropiación de la tierra. Durante el panel de discusión anual sobre los derechos de los pueblos indígenas, el Consejo de Derechos Humanos deliberó sobre la situación de los pueblos indígenas que se enfrentan a la pandemia, prestando especial atención a su derecho de participación. Los panelistas identificaron como los principales problemas a resolver  la brecha digital y la falta de consulta, autogobierno y medidas culturalmente apropiadas. Muchos Estados mostraron las formas en las que apoyan a las comunidades indígenas mientras que otros reconocieron la necesidad de mejorar. La sociedad civil llamó a adoptar un enfoque interseccional para recuperarse de la pandemia que estuviera basado en los conocimientos indígenas y en el reconocimiento de los derechos ecológicos. 

Geneva International Centre for Justice se une a los llamamientos de autodeterminación indígena. Las comunidades indígenas deben tomar un papel de liderazgo y la ONU y los Estados miembro deben brindar el apoyo que los pueblos indígenas consideren necesario. 

Antecedentes

En septiembre de 2011, el Consejo de Derechos Humanos estableció una discusión de panel anual sobre los derechos de los pueblos indígenas a través de la resolución 18/8. El tema de la discusión de 2021, bajo el mandato de la resolución 45/12, fue la situación de derechos humanos de los pueblos indígenas afrontando la pandemia de Covid-19, con especial atención en el derecho a la participación. 

Representando tan solo alrededor del 6% de la población global, los pueblos indígenas se han visto impactados desproporcionadamente por la pandemia. Al enfrentarse ya a amenazas existenciales, están expuestos a un mayor riesgo de muerte por COVID-19, de ser excluidos de la toma de decisiones y de sufrir discriminación en las medidas de confinamiento. Esto ha sido corroborado por los informes realizados por el Mecanismo Experto sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (A/HRC/46/72), por el Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas a la Asamblea General (A/75/185) y el Consejo de Derechos Humanos (A/HRC/48/54), así como en declaraciones y notas orientativas: 

El derecho de gozo del más alto estándar de salud mental y física está inscrito para todos los individuos en el artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y específicamente para los pueblos indígenas en el artículo 24 en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (UNDRIP). Está también concede a los pueblos indígenas el derecho a determinar, desarrollar y administrar programas sanitarios a través de sus propias instituciones (art. 23) y mantener sus medicinas y prácticas sanitarias tradicionales (art. 24). 

Los pueblos indígenas tienen derecho a participar en la toma de decisiones que incide sobre sus derechos así como la manutención de sus propias instituciones de toma de decisiones (art. 18, 20 y 34 UNDRIP). Los Estados deben consultar con los pueblos indígenas y obtener su consentimiento de forma libre y consensuada antes de implementar cualquier medida que les afecte (art. 19, 32). Más allá de esto, los pueblos indígenas disfrutan del derecho a la autodeterminación,  en virtud de la cual “pueden determinar libremente su estatus político y perseguir libremente su desarrollo económico, social y cultural” (art. 3). En el ejercicio de este derecho, tienen “derecho a la autonomía o al autogobierno en cuestiones relativas a asuntos internos y locales” (art. 4). Los estados, los órganos y las agencias especializadas del sistema de Naciones Unidas y otras organizaciones intergubernamentales deben proporcionar asistencia financiera y técnica para cumplir con todos los derechos inscritos en la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas (art. 39, 41)

 

Panel de Discusión  

Panelistas

El 28 de septiembre de 2021, el asistente del Secretario General para los derechos humanos, Ilze Brands Kehris, inauguró la reunión que contaba con la participación de los siguientes panelistas: 

  • Megan Davis, Presidente del Mecanismo Experto sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
  • José Francisco Cali Tzay, Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas
  • Anne Nuorgam, Presidenta del Foro Permanente sobre cuestiones indígenas

Megan Davis comenzó su intervención lamentando las muchas vidas indígenas que se han perdido a causa del COVID-19 y la subsecuente pérdida de conocimiento tradicional. Las comunidades indígenas han dado voz a cómo la pandemia ha potenciado las desigualdades estructurales existentes, incluyendo el desigual acceso a una sanidad de calidad y al agua potable, la falta de información y educación y la violencia contra la mujer y los niños. Los pueblos indígenas han sido tratados como transmisores del virus y los defensores de derechos humanos indígenas se han enfrentado a una creciente intimidación. Las comunidades también han ilustrado vínculos importantes entre la pandemia y el cambio climático. Mientras, las democracias liberales siguen sin consultar con los pueblos indígenas en la toma de decisiones así como para asegurar su autodeterminación, declaró Davis. Los planes de vacunación han empeorado su marginalización y discriminación, causando unas cifras de vacunación muy bajas. 

Davis enfatizó que las medidas de recuperación estatal deben contar con el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas y que los pueblos indígenas deben liderar las respuestas al COVID-19 en sus propias comunidades. Cuanto más auto-determinación tengan, mejor se desenvolverán durante la pandemia.

José Francisco Cali Tzay reafirmó que los estados se esfuerzan poco a la hora de consultar con los pueblos indígenas y adoptar medidas de recuperación que sean oportunas y culturalmente apropiadas. Los planes de vacunación se emiten sin tener en cuenta sus necesidades lingüísticas, su aislamiento y la falta de infraestructura sanitaria, generando cifras de vacunación bajas. 

Cali Tzay también se mostró preocupado por el crecimiento de la deforestación ilegal, la incursión, la apropiación de la tierra y la violencia durante la pandemia. Las órdenes de emergencia, reforzadas por la falta de reconocimiento y protección de las tierras indígenas, están siendo usadas para extraer y explotar recursos. Cali Tzay llamó a una moratoria de todos los proyectos de extracción sobre las tierras indígenas durante la fase de recuperación de la pandemia. 

A la luz de las deficiencias gubernamentales, los pueblos indígenas han coordinado sus propias respuestas positivas a nivel comunitario. El pueblo Kuikoro en Brasil formó alianzas con hospitales y estableció sus propios centros de salud, el pueblo Karen en Tailandia realizó un ritual de clausura del pueblo y el pueblo Mro en Bangladesh construyó cercas de bambú para aislar a su comunidad. 

Cali Tzay declaró que el rol de los Estados debería consistir en “proteger la autonomía de los pueblos indígenas para gestionar la situación de forma local mientras se les proporciona la información y el apoyo financiero que estos consideren necesario”. 

A continuación, Anne Nuorgam identificó la brecha digital, la autonomía, el autogobierno, la consulta y la participación como cuestiones claves para la inclusión indígena en el plan global para “reconstruir mejor”. La falta de conexión online ha impedido a la juventud indígena el acceso a la educación y reducido la participación indígena en los espacios de toma de decisiones. Aunque su derecho de participación se reconoce claramente en el UNDRIP, los países no cuentan con los mecanismos adecuados para asegurar la participación indigena, especialmente en consultas virtuales. Nuorgam destacó que ahora más que nunca, los gobiernos deben reconocer las instituciones en representación de indígenas para proteger sus culturas, su salud, y su medio de vida. 

Estados

A continuación, los Estados y la sociedad civil tomaron la palabra. Bolivia afirmó que la madre tierra había sido descuidada y que no se había entendido adecuadamente que estamos todos interconectados y que debemos trabajar todos en conjunto para superar esta pandemia.  

Senegal añadió que los pueblos indígenas, a pesar de sus vulnerabilidades, son aliados esenciales en la lucha contra el COVID. El país africano dirigió su atención a las instituciones indígenas y leyes que protegen la biodiversidad y aseguran una recuperación exitosa de las emergencias. 

Australia, de parte de Canadá y Nueva Zelanda, recordó que las reglas de procedimiento del Consejo impiden la participación de los pueblos indígenas de su propia mano. Los pueblos indígenas deben registrarse primero como ONGs y después recibir acreditación del ECOSOC. Esto resulta inapropiado al no ser ONGs y no contar todos con cuerpos representativos formales. La triada apoyó la reivindicación de los pueblos indígenas para establecer una categoría única en el sistema de Naciones Unidas. 

Suecia, a nombre de los Estados Nórdico-Bálticos, brindó atención a la forma en la que las mujeres y niñas indígenas, las personas LGBT+ y las personas con discapacidades se enfrentan a múltiples formas de discriminación interseccional.  

Ucrania mencionó las muertes y violaciones contra el pueblo indígena Tartar en Crimea a manos de las fuerzas rusas que ocupan la península. China hizo notar que las tasas de muerte de los nativos americanos es 2,4 veces más elevada que la de los estadounidenses blancos. Estados como Indonesia y Guatemala reivindicaron el acceso universal y equitativo de las vacunas. 

Sociedad Civil

En el diálogo siguiente, las organizaciones de la sociedad civil proporcionaron información sobre cuestiones y soluciones pertinentes. 

La UN Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura declaró que las medidas de recuperación del COVID-19 deben estar asentadas en co-creación intercultural de conocimiento. Señaló que los pueblos indígenas preservan el 80% de la biodiversidad del mundo gracias a sus sistemas alimentarios sostenibles. El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) destacó la movilización de las organizaciones feministas en la lucha contra el COVID en base a sus conocimientos tradicionales y sus sistemas de gobernanza. 

Otra organización apostó por un enfoque interseccional que tenga en consideración las cuestiones tan diversas a las que se enfrentan los indígenas. Los indígenas LGBT+  se enfrentan a ser estigmatizados, a la marginación estructural y a ser discriminados en la distribución de vacunas. El FPNU también hizo mención del particular impacto que el COVID tiene sobre mujeres y niñas indígenas al ser estas más propensas a trabajar en el sector informal, estar a cargo de los cuidados y tener menor acceso a los servicios sanitarios. Una ONG señaló que el sistema legal discriminatorio de Estados Unidos no protege a las mujeres, niñas y niños nativos de Alaska de la violencia. Las mujeres nativas de Alaska denuncian agresiones doce veces más a menudo que el resto del país; desaparecen y son asesinadas, una plaga que se ha acentuado con la pandemia. 

Finalmente, una ONG expresó la necesidad de dirigir la atención a la raíz del problema: nuestra desequilibrada relación con la tierra. Nuestro comportamiento destructivo hacia la naturaleza pone en peligro nuestra salud. De camino al estallido de la pandemia, Wuhan experimentó una deforestación récord y las ventas de petroquímicos, comprometiendo los sistemas inmunitarios de la gente y el planeta. La sobreaceleración de la destrucción forestal debe acabar. El ponente afirmó, ‘la situación ha superado los derechos humanos. El planeta necesita derechos de la tierra y esa es la prioridad” 

Declaraciones Finales

En sus declaraciones finales, los panelistas instaron a los Estados a asegurar la autodeterminación indígena. Davis expresó que es crucial distinguir entre el derecho al consentimiento libre, previo  e informado y el derecho a la autodeterminación bajo el artículo 3 de UNDRIP.  El consentimiento no debe ser confundido con el derecho de los pueblos indígenas a determinar libremente sus futuros en su totalidad. El ejercicio de este derecho no debe ser criminalizado, como se ha hecho en otros Estados, añadió Cali Tzay. 

Cali Tzay  también afirmó que la ONU debe asegurar la participación de las ONGs ya que estas poseen conocimientos valiosos y un contacto directo con los pueblos indígenas.  La ONU ha restringido su participación durante muchos años ya. 

Los panelistas llamaron a las soluciones lideradas por indígenas para remontar la pandemia y el apoyo económico a estas. Aunque los pueblos indígenas han mostrado su preferencia por consultas en persona, normalmente solo las opciones online son posibles. Nuorgam llamó a la ONU a apoyar la conexión digital comprando paquetes de datos y asegurando el acceso al hardware y a la electricidad. Los Estados también deberían apoyar las necesidades de movilidad de los pueblos indígenas con su pleno consentimiento previo.  Nuorgam continuó afirmando que los Estados deben recolectar datos desglosados sobre los indígenas para apoyar políticas y programas basados en pruebas irrefutables. En última instancia, en estos tiempos tan difíciles, los Estados deberían invertir en intervenciones de salud mental, teniendo en cuenta que las medicinas y prácticas tradicionales pueden jugar un papel clave en la salud de las comunidades indígenas. 

Resolución 48.L.22

Durante el 48º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, México y Guatemala hicieron entrega de un borrador de la resolución A/HRC/48/L.22 bajo el título de “Derechos Humanos y Pueblos Indígenas”. La resolución decidía que el próximo panel en la 51ª sesión trataría el impacto de los planes socio-económicos de recuperación en el contexto covid sobre los pueblos indígenas, con especial foco sobre la seguridad alimentaria. Los Estados miembros adoptaron la resolución sin votar el 8 de octubre de 2021. 

 

Posición de Geneva International Centre for Justice 

Geneva International Centre for Justice cree en centrar las voces indígenas. Esto es, asegurar que los pueblos indígenas lideren las soluciones de recuperación de la pandemia para proteger sus propias comunidades. 

El periodo de COVID-19 es parte de una larga historia de Estados colonizando y apropiándose de las tierras indígenas. Los Estados han violado sus derechos humanos y han atacado los órganos indígenas, su pensamiento, su gobierno, su autodeterminación y su libertad. Ahora, los pueblos indígenas sufren desproporcionadamente durante la pandemia. La ONU y sus estados miembro deben dejar controlar las respuestas a la COVID-19 en sus propias comunidades y aportar el apoyo- financiero, informativo, técnico, etc - que los pueblos indígenas consideren necesarios. 

Exigimos la autodeterminación indígena . 

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