Por: Payton Focht / GICJ

Traducción por: Marc Gancedo  

En el quinto día de la 48 Sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el 17 de septiembre de 2021, el Relator Especial trató cuestiones relativas a la esclavitud en el mundo actual. Destacó que, aunque es bien sabido que las personas desplazadas están más expuestas a violaciones de derechos humanos, a menudo se pasa por alto el hecho de que en muchos de estos casos se trata de esclavitud contemporánea. Los niños y niñas desplazadas son más vulnerables ante la esclavitud que implica trabajos peligrosos, matrimonios forzados y reclutamiento en conflictos armados.  

Los elementos que ponen a las personas desplazadas internamente en posiciones de vulnerabilidad son la pobreza, la discriminación, el estatus migratorio, el estatus de empleo, entornos de campamento, y exposición a grupos criminales, traficantes de personas y el contrabando.  Además, conflictos ocasionados por la Covid-19, así como conflictos armados y situaciones irregulares en ocasiones acentúan estos elementos incrementando la vulnerabilidad y la susceptibilidad. UNICEF mencionó la importancia de los certificados de nacimiento y documentos similares para niños y niñas que se encontraban desplazadas en el momento de su nacimiento o para aquellos individuos que, por la razón que sea, ya no tienen acceso a esos documentos. 

El género y la educación también tienen un gran impacto en la susceptibilidad a la esclavitud contemporánea. El matrimonio forzado y/o infantil, así como la servidumbre doméstica, exponen a las niñas a un riesgo mayor de violencia sexual que puede derivar en esclavitud sexual. Aquellas personas con una educación limitada son más vulnerables al abuso, puesto que a veces algunas prácticas esclavistas no resultan tan obvias. Por ejemplo, la informalidad y falta de regulación en el trabajo doméstico facilitan la explotación y que esta pase inadvertida.  

Geneva International Centre for Justice coincide con el Relator Especial en cuanto a que los Estados tienen que hacer más en emergencias para combatir la vulnerabilidad que puede desencadenar en la esclavitud contemporánea. Las personas desplazadas deben poder ser capaces de encontrar un trabajo decente y las comunidades de acogida deben facilitar la inclusión. Además, la comunidad internacional tiene que realizar mayores avances a la hora de trabajar conjuntamente para combatir esta cuestión, ya que no es exclusivo a unos pocos Estados, sino que, es un problema que trasciende fronteras y afecta a gente de todo el mundo. 

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