Por: Laura Calderón Pachón/GICJ

El descontento social sigue siendo uno de los aspectos más relevantes de los últimos tiempos. La población civil ha levantado su voz por medio de la protesta social y ha demostrado su inconformidad con los diferentes gobiernos. En muchos países de las américas, los ciudadanos han salido masivamente a protestar por la desigualdad, la falta de presencia estatal, la corrupción, el costo de vida, la violencia y la libertad política y económica, entre otros. En reiteradas ocasiones y pese a las demostraciones pacíficas de protesta, la respuesta de las fuerzas estatales ha sido el uso excesivo de la fuerza.

Ante esto, el alto comisionado de las Naciones Unidas se ha pronunciado diciendo que las autoridades deben tomar acciones serias para detener dichas muertes y asegurar justicia en los casos presentados. Así mismo, se reitera la necesidad de que los procedimientos cambien, que existan sistemas de prevención y que, bajo cualquier circunstancia, las autoridades policiales respondan ante el uso excesivo de la fuerza por los crímenes cometidos.

La represión policial hacia los manifestantes empleando el uso de la fuerza y la negligencia estatal, ha generado cientos de heridos y muertos en países como México, Ecuador, Perú, Chile, Colombia y Estados Unidos, entre otros. A pesar de que la policía ha detenido a algunos manifestantes violentos con justa causa, el abuso policial se ha desbordado y ha alcanzado incluso a transeúntes pacíficos.

El abuso policial no se reduce únicamente a la policía de cada país como tal sino también al conjunto de instituciones que vigilan dicha fuerza pública. Este uso excesivo de la fuerza hace referencia al uso desmedido de las acciones de los agentes públicos que, mediante la fuerza física o con armas de dotación, se ejercen en contra de un individuo civil o un grupo de estos.

Las protestas hoy en día se han convertido en un fenómeno global y dichas manifestaciones son respuesta a los diversos ataques sistemáticos presentados contra los derechos humanos. A fin de cuentas, son una manera de expresar que el pueblo ¡está cansado!

A continuación, se hará una explicación de las situaciones que se han presentado en diferentes países alrededor de las américas.

 

Chile

En el caso chileno, una de las razones por las cuales se iniciaron las movilizaciones en este país, fue por el aumento de la tarifa del metro de Santiago. Dicho descontento social, ha sido provocado por la exclusión del desarrollo que ha experimentado Chile en los últimos tiempos. Las protestas han dejado cientos de heridos y por lo menos 20 muertos, adicional a esto, hay grupos que saquearon y prendieron fuego a diferentes establecimientos de comercio y medios de transporte. El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció reformas sociales y un cambio de varios de sus ministros para llegar a mitigar en cierta manera las demandas sociales. Sin embargo, el restablecimiento de la paz social no ha sido total y se enfrentó el gobierno a un plebiscito que fue histórico para la historia del país. Aproximadamente, un 80% de quienes votaron estuvieron a favor de cambiar la constitución por una nueva. La constitución antigua estaba categorizada por ser la herencia del régimen militar de Augusto Pinochet en donde el estado tenía un papel residual en cuanto a la prestación de servicios básicos. Dicha carta magna era del año 1980 y aunque modificada muchas veces, seguía sin responder a las necesidades sociales que clamaban los manifestantes.

Colombia

Para llegar a entender la situación en Colombia es menester identificar que el sistema de gobierno se divide en tres ramas del poder:

La ejecutiva, encabezada por el presidente Iván Duque y su vicepresidenta Martha Lucía Ramírez, en esta rama del poder el presidente actúa como jefe de Estado, jefe de Gobierno y Suprema autoridad administrativa. El gobierno entonces se compone por Presidente, Ministros y Jefes de departamentos Administrativos. También hacen parte del Gobierno Nacional los alcaldes y gobernadores porque gobiernan en sus departamentos o municipios pero no toman decisiones a nivel nacional.

La legislativa, que se le dota de mayores mecanismos para controlar ese poder ejecutivo. Se tiene el Congreso bicameral que tiene la Cámara de Representantes y el Senado de la República. Adicionalmente, el Senado que se elige por circunscripción nacional, es decir, en todos los lugares se del país se puede votar por un candidato y la Cámara que es electa por circunscripción territorial, es decir, por departamento se eligen candidatos. Siendo así las funciones del congreso están basadas en hacer la ley, reformar la constitución política y ejercer control político sobre el ejecutivo.

La Judicial, que tiene jurisdicciones: de lo Contencioso Administrativo, que soluciona conflictos de particulares con el Estado, la jurisdicción Ordinaria que resuelve conflictos entre particulares, la jurisdicción constitucional, la Indígena, la de Paz y la Jurisdicción Especial para la Paz que fue ingresada al ordenamiento jurídico del país para solucionar conflictos respecto del acuerdo de paz con guerrilleros y militares, dicha última jurisdicción establece las condenas, penas, amnistías o indultos de estos individuos. Adicional a esta rama judicial se encuentra la Fiscalía General de la Nación.

Dentro de sus funciones constitucionales, el presidente de la República actúa como el jefe supremo de la fuerza pública, es él y quien debe coordinar las políticas y acciones para la seguridad de los ciudadanos. Siendo así y en relación a todo el tema de la fuerza pública, esta está dividida en dos. Primero, las fuerzas militares quienes fueron pensadas para defender la soberanía nacional, es decir los límites y la independencia del Estado respecto de invasiones extranjeras. Segundo, la Policía Nacional cuya función es mantener la convivencia pacífica interna. A pesar de querer estar “dividida”, sus funciones se terminaron mezclando por la situación interna en Colombia. Ya no hay diferenciación en la fuerza pública porque las fuerzas militares terminaron ejecutando funciones internas por la formación de guerrillas, paramilitarismo y el estado no era sujeto de ataques extranjeros. Así mismo, la Policía no daba abasto y cada vez las guerrillas mejoraban su armamento.

El tan conocido “Paro Nacional” del 2019 y 2020 fueron una serie protestas sociales realizadas en diferentes fechas y lugares alrededor del país, fueron convocadas por sectores de la oposición, demostrando el descontento de muchos ciudadanos frente a las políticas del actual gobierno de Iván Duque. Las manifestaciones dadas a lugar se dieron de manera pacífica y violenta por algunos. En dichas representaciones violentas, la fuerza pública accionó de manera desmedida en ciertos casos y el uso de la fuerza que mitigaba el desorden social fue excesivo. Una de las razones de peso por las cuales los ciudadanos salieron a las calles fue por el homicidio de líderes sociales campesinos, indígenas y reinsertados guerrilleros, así como los casos sistemáticos de corrupción dentro del gobierno. Dichos homicidios han sido reportados por diferentes entidades a nivel nacional e internacional. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha expresado la condena frente a los hechos de abuso policial presentados en las manifestaciones pacíficas y rechazando cualquier tipo de violencia en las jornadas de protestas. En el período del año 2020 se reportaron 91 masacres y ya en lo que se lleva del 2021, ya son 8 las masacres reportadas, 14 líderes asesinados y 5 firmantes del acuerdo de paz. Siendo así, el término que define el observatorio de INDEPAZ, dichas masacres hacen referencia a aquellos homicidios intencionales y simultáneos de varias personas (3 o más) protegidas por el Derecho Internacional Humanitario, y en estado de indefensión, en iguales circunstancias de tiempo modo y lugar.

 

México

En México, la situación más presentada han sido las manifestaciones y movimientos organizados por mujeres en la lucha en contra de la violencia hacia ellas. Allí, en promedio, mueren 10 mujeres diariamente por la violencia. Parte de la inconformidad femenina en México hace un llamado al gobierno para que actúe en contra de estas muertes y haga algo al respecto.

A tan sólo unos días del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres el 25 de noviembre y a inicios de la campaña anual de 16 días de activismo contra la violencia de género que termina el 10 de diciembre con el día de los Derechos Humanos de la ONU, expertos en derechos humanos de la ONU; Relatores Especiales que forman parte de los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos, pidieron a las autoridades mexicanas que protegieran y no atacaran a las mujeres que se han manifestado pacíficamente contra la violencia en contra de ellas.

La violencia contra las mujeres sigue siendo una constante en el estado mexicano. Frente a miles de muertes y feminicidios en el país, las mujeres siguen protestando y exigiendo justicia para las víctimas. Consecuentemente, expertos de la ONU han manifestado su preocupación frente a esta situación por las distintas intimidaciones y amenazas propiciadas por agentes estatales y miembros de la policía en contra de las defensoras de derechos humanos y manifestantes.

Siendo así, los expertos comentan que la violencia no puede utilizarse para reprimir a las mujeres a vivir una vida libre de violencia. Es el gobierno quien está obligado a crear un ambiente seguro para ellas y que estas puedan ejercer su derecho a la libertad de reunión sin tener algún tipo de represalias. Siendo así, la fuerza estatal no debería utilizarse como un medio de represión con el uso desproporcional de la fuerza para callar sus voces de protesta ni tampoco un medio para agredirlas sexualmente. Ciertamente, en México sigue existiendo una cultura machista dentro de la policía y los expertos piden que se adopten medidas para luchar en contra de los estereotipos de género en la sociedad.

 

Ecuador

En el caso ecuatoriano la situación no cambia mucho. Allí, el movimiento indígena lideró grandes manifestaciones en donde cientos de ellos salieron a protestar con palos, antorchas, machetes, entre otros. Motivados por la intención de que se eliminaran los subsidios a los combustibles, medida que afectó intensamente el precio de la gasolina y otros bienes, el pueblo pedía incluso la renuncia del presidente Lenín Moreno. Ante las terribles circunstancias e incluso el estado de excepción decretado por el presidente en su momento, Lenín Moreno tuvo que frenar sus reformas económicas y atender a las presiones ciudadanas, rechazando incluso las ayudas del Fondo Monetario Internacional.

 

Perú

La violencia contra los manifestantes sigue siendo un problema constante en muchos países de América Latina. Tras un informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, autoridades peruanas fueron llamados a participar en violaciones de derechos humanos debido a la fuerza innecesaria y excesiva utilizada durante protestas masivas entre el 9 y el 15 de noviembre de 2020. El informe destacó los Derechos Humanos Misión de la Oficina a Lima del 17 al 22 de noviembre en la que se pidió al Gobierno peruano reunir información sobre las presuntas violaciones de derechos humanos cometidas durante las protestas. Sin embargo, del informe, queda claro que los policías no distinguen entre los pocos manifestantes violentos y los manifestantes pacíficos.

Hay grabaciones de audio, video, entrevistas y registros médicos de testigos y víctimas que comprueban que la policía disparó perdigones de escopetas de calibre 12 y contenedores de gas lacrimógeno directamente en la cabeza de las personas y cuerpos superiores, independientemente que fueran manifestantes pacíficos o violentos, incluso, dos manifestantes fueron asesinados por los disparados y se reportaron más de 200 heridos.

Ante la situación, El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó que ′′Las personas tienen derecho a reunión pacífica, y las reuniones sólo pueden dispersarse en casos excepcionales ". El Alto Comisionado también señaló la amenaza que las armas letales representan para los individuos e hizo hincapié en el requisito de necesidad y proporcionalidad al aplicar dichas medidas perjudiciales. Por consiguiente, las denuncias de violaciones de Derechos Humanos deben investigarse independientemente, y el comando policial debe reconocer el compromiso de esas violaciones con el fin de que el gobierno siga haciendo acciones a favor de las víctimas. Las propias víctimas se dirigieron a la Oficina de Derechos Humanos de la ONU diciendo que no tenían acceso a asistencia jurídica e incluso algunos dijeron que habían sido presionados para firmar declaraciones autoincriminatorias.

El informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU mostró que las personas fueron arrestadas y detenidas arbitrariamente en condiciones anti-higiénicas, sin medidas preventivas contra la pandemia actual, y se enfrentaron a abusos físicos y psicológicos. Adicionalmente, los periodistas, los trabajadores de los medios de comunicación y otros defensores de los derechos humanos que cubren las protestas expresaron que su libertad de expresión se vio menoscabada debido a las constantes amenazas y ataques.

 

Estados Unidos

En Estados Unidos son muchas las razones por las cuales se han intensificado las protestas. Desde el asesinato de George Floyd por las autoridades policiales en Minneapolis (Minnesota) registrado en un video, los americanos y el mundo entero se ha opuesto al uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades. En aquel video, se evidencia un policía presionando su rodilla contra el cuello del ciudadano afroamericano, razón que provocó una inconsciencia y después su muerte, pese a los ruegos de Floyd diciendo que “no podía respirar”.

Tiempo después, tras la victoria en las elecciones del demócrata Joe Biden en el mes de noviembre, los opositores y seguidores de su contrincante y pasado presidente Donald Trump, desataron en Estados Unidos una ola de manifestaciones que terminaban siempre en enfrentamientos violentos y el uso excesivo de la fuerza policial. A pesar de que Trump insistiese en el conocido “fraude electoral” junto con discursos incendiarios, hoy se puede decir que Estados Unidos tiene nuevo presidente y se llama Joe Biden.

 

Posición del Geneva International Centre for Justice (GICJ)

Analizando los diversos casos, el Geneva International Centre for Justice (GICJ) condena cualquier forma de violencia contra los manifestantes y recuerda a la comunidad internacional que la libertad de expresión y el derecho a la reunión pacífica nunca deben determinar si alguien debe ser maltratado o agredido física, sexual o psicológicamente. GICJ se preocupa en particular por las violaciones de Derechos Humanos y pide a los diferentes gobiernos, que adopten las disposiciones necesarias para buscar la justicia y la no repetición para las víctimas que, de manera pacífica, han salido a protestar por sus derechos. Ningún individuo debe ser violentado por parte de las mismas autoridades que en virtud de sus funciones, adopten medidas con un uso excesivo de la fuerza. Así como el GICJ rechaza cualquier forma de abuso policial, se rehúsa a apoyar cualquier clase de manifestación violenta que se presente. Siendo así, el GICJ exhorta a la comunidad internacional a aunar fuerzas para la protección de los derechos y la integridad de todos y todas sin importar su estado, origen, grupo étnico, cultura o religión.

Sin duda alguna, tiene que haber medidas diferentes en donde los estados se encarguen de mantener el orden y la seguridad de cada uno sus ciudadanos. Es menester entonces, que los perpetradores respondan ante la justicia de los crímenes cometidos, y se rindan cuentas de las actuaciones en respuesta a las desigualdades del sistema penal.

 

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