Por: Tristan Arlaud
Traducción por: Lian Martínez
Hoy, 21 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Paz anual. Una fecha importante para las Naciones Unidas por promover uno de sus principales objetivos, "fortalecer el ideal de paz y aliviar las tensiones y causas de los conflictos [...] una oportunidad para ofrecer un cese de la violencia y los conflictos en todo el mundo ...".
Este día busca acabar con el sufrimiento de innumerables civiles debido al conflicto armado y la opresión política. Este año, la atención se centra en la recuperación de la pandemia de la Covid-19, que ha exacerbado las desigualdades sociales y reflejado las injusticias latentes. Ha llamado la atención de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) que innumerables poblaciones aún no han recibido una sola dosis de vacunación debido a los conflictos armados, que restringen el acceso a la atención médica. La guerra provoca numerosas violaciones de los derechos humanos sobre personas inocentes. La pandemia debe percibirse como un llamamiento para que los países pongan fin al tormento desesperante de las personas inocentes de todos los continentes.
Durante el actual 48° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos (CDH), varias naciones afectadas por conflictos se incorporan al programa del Consejo: Myanmar, Siria, Sudán del Sur, Yemen, Burundi, Somalia, República Democrática del Congo, República Centroafricana y el Estado de Palestina. Asimismo, se destacan las cuestiones de racismo, desarrollo, agua y saneamiento como temas recurrentes en contra de la progresiva realización del objetivo de paz en todo el mundo. El mandato del CDH y la AGNU puede percibirse como uno de los grandes pilares para el mantenimiento de la paz. Con los conflictos en curso, ya sea en Europa del Este, Asia, África u Oriente Medio, en detrimento de poblaciones civiles masivas, se antoja como remoto el día en que se logre la paz entre todas las naciones, religiones, razas y etnias. De cualquier modo, Naciones Unidas y sus agencias, la sociedad civil, los gobiernos y las principales instituciones internacionales seguirán luchando por la paz en todo el mundo.
GICJ aprovecha la oportunidad para recordar a las personas de todas las razas y naciones que todos somos iguales y debemos seguir luchando por la paz universal cada día. Aunque parezca improbable, se persigue un objetivo común que mantenemos como sociedad civil. Continuaremos creando conciencia y promoviendo incentivos para poner fin a la guerra y proteger los derechos fundamentales de todas las personas.
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